La tecnología de la educación es la suma total de las actividades que hacen que la persona modifique sus ambientes externos (materiales) o internos (de comportamiento). Una aplicación sistemática de los recursos del conocimiento científico del proceso que necesita cada individuo para adquirir y utilizar los conocimientos.
Cuando superficialmente se habla de «nuevas tecnologías», estamos empleando incorrectamente un adjetivo, ya que lo nuevo lo confundimos con lo último, «el último grito en aplicación de técnicas». En tecnología de la educación, en primer lugar como hemos dicho en varias ocasiones, no hay que confundir máquinas o artefactos con aplicación de tecnologías, que tienen más que ver con la organización de medios y recursos que con los mismos medios. El recurso no tiene por qué pasar de moda, o ser utilizado mientras esta dure como es costumbre hacer. Un recurso puede ser eterno si la mente que lo utiliza posee la creatividad planificadora adecuada para hacerlo útil. El método socrático seguimos utilizándolo, con distintos contenidos, igual que usamos la pizarra, o el libro. Una enciclopedia en CD-ROM no pierde su carácter de enciclopedia; lo que cambia es su forma de utilización, la facilidad y velocidad en el manejo, la calidad, movilidad y sonorización de sus ilustraciones.
La infusión de tecnología a la sala de clases ofrece a los/las educadores/as la oportunidad de diseñar experiencias instruccionales encaminadas a explorar, crear y desarrollar al máximo su potencial profesional y el de sus estudiantes. Para lograr esto, el/la educador/a debe utilizar una combinación de estrategias y metodologías efectivas que le permitan dicha infusión en sus prácticas diarias en la sala de clases. El proceso de infusión debe ser el resultado de un sistema de planificación que contemple los siguientes principios:
1. La tecnología es una herramienta de apoyo al proceso instruccional, por lo que se debe convertir en un elemento transparente del proceso. La tecnología no debe ser el centro de atención hacia donde se enfoque el/la aprendiz, sino el medio a través del cual ocurre el intercambio de información durante el proceso instruccional.
2. La infusión de tecnología permite diversificar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los medios incluidos en las tecnologías asociadas a los sistemas computadorizados permiten diseñar, desarrollar e implantar una variedad de actividades que enriquecen el proceso educativo.
3. La infusión de tecnología atiende las necesidades instruccionales del maestro y del aprendiz. El uso de la tecnología debe estar enmarcado en la necesidad común de el/la educador/a y el/la estudiante: lograr que el proceso instruccional se desarrolle dentro de un ambiente que propicie el éxito para ambos.
4. Los métodos de infusión se fundamentan en las teorías de aprendizaje y las prácticas de enseñanza. El proceso de infusión de tecnologías computadorizadas debe considerar y armonizar los estilos de enseñanza de los/las educadores/as y los estilos de aprendizaje de los/las estudiantes para que el proceso sea efectivo.
Este proceso de planificación para integrar tecnología requiere de una gran inversión de tiempo y recursos. Su propósito fundamental estriba en lograr un plan que permita obtener el máximo de los beneficios del potencial que una cierta tecnología puede proveer. La preparación de un plan de infusión implica investigar sobre diversos productos y servicios, reuniones para discutir opciones y tomar decisiones, documentar los hallazgos de la investigación y establecer una comunicación entre los componentes del equipo de redacción del plan. Se sugiere que el comité de planificación incluya educadores, especialistas en tecnología y representantes de cada sector que será impactado por el proceso de infusión.
Cuando superficialmente se habla de «nuevas tecnologías», estamos empleando incorrectamente un adjetivo, ya que lo nuevo lo confundimos con lo último, «el último grito en aplicación de técnicas». En tecnología de la educación, en primer lugar como hemos dicho en varias ocasiones, no hay que confundir máquinas o artefactos con aplicación de tecnologías, que tienen más que ver con la organización de medios y recursos que con los mismos medios. El recurso no tiene por qué pasar de moda, o ser utilizado mientras esta dure como es costumbre hacer. Un recurso puede ser eterno si la mente que lo utiliza posee la creatividad planificadora adecuada para hacerlo útil. El método socrático seguimos utilizándolo, con distintos contenidos, igual que usamos la pizarra, o el libro. Una enciclopedia en CD-ROM no pierde su carácter de enciclopedia; lo que cambia es su forma de utilización, la facilidad y velocidad en el manejo, la calidad, movilidad y sonorización de sus ilustraciones.
La infusión de tecnología a la sala de clases ofrece a los/las educadores/as la oportunidad de diseñar experiencias instruccionales encaminadas a explorar, crear y desarrollar al máximo su potencial profesional y el de sus estudiantes. Para lograr esto, el/la educador/a debe utilizar una combinación de estrategias y metodologías efectivas que le permitan dicha infusión en sus prácticas diarias en la sala de clases. El proceso de infusión debe ser el resultado de un sistema de planificación que contemple los siguientes principios:
1. La tecnología es una herramienta de apoyo al proceso instruccional, por lo que se debe convertir en un elemento transparente del proceso. La tecnología no debe ser el centro de atención hacia donde se enfoque el/la aprendiz, sino el medio a través del cual ocurre el intercambio de información durante el proceso instruccional.
2. La infusión de tecnología permite diversificar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los medios incluidos en las tecnologías asociadas a los sistemas computadorizados permiten diseñar, desarrollar e implantar una variedad de actividades que enriquecen el proceso educativo.
3. La infusión de tecnología atiende las necesidades instruccionales del maestro y del aprendiz. El uso de la tecnología debe estar enmarcado en la necesidad común de el/la educador/a y el/la estudiante: lograr que el proceso instruccional se desarrolle dentro de un ambiente que propicie el éxito para ambos.
4. Los métodos de infusión se fundamentan en las teorías de aprendizaje y las prácticas de enseñanza. El proceso de infusión de tecnologías computadorizadas debe considerar y armonizar los estilos de enseñanza de los/las educadores/as y los estilos de aprendizaje de los/las estudiantes para que el proceso sea efectivo.
Este proceso de planificación para integrar tecnología requiere de una gran inversión de tiempo y recursos. Su propósito fundamental estriba en lograr un plan que permita obtener el máximo de los beneficios del potencial que una cierta tecnología puede proveer. La preparación de un plan de infusión implica investigar sobre diversos productos y servicios, reuniones para discutir opciones y tomar decisiones, documentar los hallazgos de la investigación y establecer una comunicación entre los componentes del equipo de redacción del plan. Se sugiere que el comité de planificación incluya educadores, especialistas en tecnología y representantes de cada sector que será impactado por el proceso de infusión.
1 comentario:
La implementacion de un "aula virtual" sería el primer paso para la infusión de la tecnología educativa. Esto debido a que en muchos de los casos, mis estudiantes no cuentan siquiera con cuentas de internet, tienen temor a buscar en la red información ya que no saben discernir paginas utiles de otras, no cuentan aún con criterios de busqueda formados. Como iniciativa en el aula virtual se pueden introducir links a páginas verificadas para que poco a poco los estudiantes pierdan el temor a explorar la red. Posteriormente se puede ya pensar en emplear videos didácticos de youtube, blogs interactivos, documentos con ejercicios propuestos y resueltos, en fin, un sin fin de páginas útiles que el docente puede dar a los estudiantes.
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